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Los chinchorros de Pozuelo, un atractivo turístico en Guayama

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Los chinchorros de Pozuelo, un atractivo turístico en Guayama

Por Carlos G. Vega Torres
Especial para GastroBar.com

Guayama, Puerto Rico (26 de septiembre de 2021) – Uno de los rincones más visitados por los turistas que visitan el área sur de Puerto Rico es la zona de Pozuelo, ubicada en la carretera #3 en dirección hacia Guayama.

Es un pecado visitar Pozuelo y no probar las famosas alcapurrias del chinchorro “El Fogón de Suza”, las empanadillas de doce (12) pulgadas de “La Casa de los Pastelillos” o las empanadillas del chinchorro “El Sabor de mi Tierra”.

Realizamos una visita a la pintoresca zona para hacer una comparativa de las frituras vendidas en los mencionados lugares y hablar sobre el servicio y la calidad y cantidad de los alimentos.

El sabor de mi tierra

“El sabor de mi tierra” se identifica como un restaurante. Sin embargo, se percibe claramente la división del chinchorro y el restaurante, ya que cuenta con dos zonas perceptibles casi de inmediato. Las frituras se hacen con antelación para ser consumidas al momento en que se hace el pedido. Cuando se llega al restaurante, la cajera atiende al cliente con el protocolo de COVID-19; tomando la temperatura y brindando el sanitizante de manos.

En esta ocasión, se ordenó una empanadilla de pulpo en salsa y otra de jueyes con un refresco de jengibre y una botella de agua, pagando un total de $8.75; cantidad bastante modesta en comparación con otros negocios de la región. 

Las empanadillas se encontraban en la vitrina, por lo que la orden fue servida al momento. Al probar la primera empanadilla, era imposible no percatarse de la temperatura, la cual era excelente si se tiene en cuenta que, según la cajera, llevaban quince (15) minutos en la vitrina.

En cuanto al sabor, era muy bueno; con el punto de sal justo. Sin embargo, la textura de la empanadilla perdió un poco, ya que se percibía un poco de grasa en exceso.

La casa de los pastelillos

“La casa de los pastelillos” es un punto de encuentro casi obligatorio para las personas que visitan la zona de Pozuelo. En la página oficial del local, se identifican como un “restaurante casual”.

Sin embargo, aunque el menú es variado, la gran mayoría de los platos son frituras y entremeses, por lo que se podría considerar un chinchorro con mesas para los comensales. En esta ocasión, se ordenó un «pastelillo» de pulpo y una botella de agua, pagando la cantidad de $5.78 dólares. Dicha orden tardó unos veinte (20) minutos en salir, ya que los “pastelillos” se fríen al momento de realizarse la orden con el fin de que la entrega sea fresca.

A decir verdad, la atención al cliente fue buena desde el principio hasta el final. Una empleada recibe a los comensales dando la bienvenida y tomando la temperatura para finalmente brindar el sanitizante de manos. 

Sin embargo, la calidad de la comida quedó en tela de juicio. Si bien la cantidad de los alimentos esta suficiente por el precio pagado, el sabor daba mucho que desear. Esto se debe al alto contenido de sal que tenía el relleno del “pastelillo”, el cual se componía de pulpo en ensalada. 

De todos modos, descartando la comida, la experiencia fue agradable gracias al trato recibido por el personal y la vista al mar que le brinda un toque maravilloso al lugar.

Por tanto, si se cuida la cantidad de sal y condimentos en los alimentos, sería un buen lugar para frecuentar si se tiene ganas de pasar el rato viendo las olas ir y venir en busca de relajación.

El Fogón de Suza

“El Fogón de Suza” es uno de los chinchorros más icónicos de Pozuelo desde los últimos años. A pesar de que la pandemia por COVID-19 ha hecho que la clientela baje considerablemente, la realidad es que no ha perdido su puesto como uno de los chinchorros favoritos de Pozuelo. El lugar no cuenta con mesas, por lo que las órdenes se sirven para llevar.

Al llegar, se encontró un negocio sin muchos comensales, ya que era temprano en la mañana. Sin embargo, las experiencias previas han sido muy distintas, ya que, por lo regular, el lugar está al límite de su capacidad. La atención al cliente fue excelente. La cajera da la bienvenida, toma la temperatura y brinda el sanitizante de manos. 

Enseguida te ofrecen las opciones disponibles. En el caso de este negocio, la especialidad son las alcapurrias de juey, las cuales no estaban disponibles, por lo que se optó por una alcapurria de pollo y una de cerdo, un refresco de limón y una botella de agua, pagando un total de $7.25 dólares. 

En cuanto a la comida, es necesario destacar que, a pesar de que la sazón es excelente, las alcapurrias estaban mal escurridas, por lo que se probaban bastante grasosas. Esto le resta puntos a la preparación. Sin embargo, de vez en cuando, la grasa no hace daño. Realmente, merece la pena romper la dieta para probar este manjar. 

Lo que debes saber

Es un hecho que Pozuelo es un lugar muy frecuentado, ya sea por los turistas o por quienes deseen dar un paseo por la costa. Gran parte de esas emociones se logran percibir en los chinchorros mencionados en esta comparativa.

Es necesario mencionar que Pozuelo posee un ambiente como pocos, ya que hay gran variedad de lugares a los cuales llegar y diferentes emociones para experimentar; ya sea tranquilidad y reflexión o fiesta y jangueo. Todas esas emociones se logran vivir en una sola zona: Pozuelo. 

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