PALADAR INTERNACIONAL
Celebramos la historia y evolución de la galleta en su día internacional
SAN JUAN, Puerto Rico – La galleta, con su amplia gama de sabores y formas de preparación, se ha convertido en un favorito universal. Ideal para acompañar bebidas como café o leche, ofrece una dulzura reconfortante que deleita el paladar. Aunque hoy es un dulce querido, sus orígenes son antiguos y su propósito inicial era muy diferente. En este Día Internacional de la Galleta, celebrado el 4 de diciembre, exploramos la historia de este amado postre, cortesía de Subway.
Un origen milenario
Se cree que las primeras galletas se hicieron hace unos 10 mil años por nómadas que buscaban un alimento fácil de transportar y nutritivo. Descubrieron que al cocer una pasta de cereales a altas temperaturas, se obtenía un producto similar al pan sin levadura. Culturas antiguas como la persa, egipcia, griega y romana adoptaron y perfeccionaron este alimento. En el siglo III, el chef romano Apicius nombró a estas obleas como Bis Coctum, que evolucionó a «biscuit» en inglés.
Dulzura y variedad
En la Edad Media, las galletas se extendieron por Europa, enriqueciéndose con ingredientes como huevo y jugo de carne, y ocasionalmente azúcar. Se dice que llegaron a América con Cristóbal Colón. Durante el Renacimiento, los Medici las popularizaron en la corte, acompañando bebidas calientes como el chocolate. Surgieron así diversas variedades y sabores, y su nombre se derivó de la palabra francesa «galette».
La modernización de las galletas
Con la industrialización en los siglos XVIII y XIX, la producción de galletas se masificó. Ingredientes más asequibles hicieron que las galletas llegaran a todas partes. En el siglo XX, surgieron nuevos sabores, incluyendo la icónica galleta con chispas de chocolate, inventada en 1930 por Ruth Graves Wakefield.
Subway, reconocida por su amplia venta de galletas, ofrece una variedad para cada gusto, desde la clásica de chispas de chocolate hasta ediciones limitadas por temporada. La galleta rosa de fresa, por ejemplo, fue creada para apoyar la lucha contra el cáncer de mama.
Así, las galletas se han convertido en un «gustito» indispensable en la historia culinaria, celebrando su legado y la alegría que aportan a paladares y corazones en todo el mundo.